Causada por agua con alto contenido de minerales, el agua dura puede ocasionar estragos en el cabello, la piel, las instalaciones de plomería y los electrodomésticos. Si le preocupa que su casa padezca de agua dura, aquí hay cuatro señales a tomar en consideración.

Acumulación de minerales

Si alguna vez ha sentido que se forman depósitos duros alrededor de los accesorios de plomería, tiene agua dura. A medida que el agua se seca, deja minerales, lo que da como resultado incrustaciones. Aunque limpiarlos de los grifos no es un reto, lo que debe preocuparnos es lo que ocurre en las tuberías.

Máculas en platos

Estas máculas no son espuma de jabón. De la misma manera que los accesorios de agua, el agua de su lavavajillas deja minerales que no se pueden evaporar, lo que quiere decir que no importa cómo intente hacer que esos platos brillen, nunca conseguirá un auténtico brillo.

Vida útil del aparato

En estas condiciones, no puede esperar que sus electrodomésticos duren mucho. La acumulación de incrustaciones en las cañerías que alimentan sus electrodomésticos que consumen agua reducirá drásticamente la eficiencia y hará que estas unidades se estropeen con el tiempo.

Espuma de jabon

El agua dura tiene un efecto desfavorable sobre el jabón, lo que dificulta la capacitación de espuma en la ducha. Y una vez que el agua se va por el desagüe, lo que queda es un anillo antiestético alrededor de la bañera. El agua dura complica otras labores domésticas, como trapear y limpiar ventanas. Página de inicio No importa lo fuerte que frotes, siempre y en toda circunstancia quedarán rayas.

En pocas palabras: al final, si tiene agua dura, instalar un descalcificador de agua es la mejor forma de resolver el inconveniente. Sin los minerales que quedan después de la evaporación, las obstrucciones repentinas se vuelven menos comunes, la limpieza es muy fácil y los electrodomésticos marchan de forma eficiente y efectiva.